CEIP Arcipreste de Hita: historia de un encierro

BARRA REPORTAJEl CEIP Arcipreste de Hita situado en el número 26 de la Avenida de España de Fuenlabrada es el colegio público más grandes del municipio madrileño. Creado en 1984, el lema del que hacen gala es el siguiente: “respeto y tolerancia entre todos los miembros de la comunidad escolar (alumnos, padres y profesores)”. Muchas familias fuenlabreñas veían en estos, los valores perfectos para educar a sus hijos, pero no todas iban a contar con esa suerte.

El conflicto se iniciaba cuando la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid decidía eliminar para este curso 2014/2015 una de las aulas del centro destinada a los alumnos de tres años. Lucia Figar, consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid desde junio de 2007 y miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, justificaba esta medida aludiendo a que no había alumnos suficientes para abrir el aula, por lo que no salía económicamente rentable su apertura.

Mapa-estrellas-nombre-ninos-centro_EDIIMA20140709_0543_13Sin entrar a cuestionar la ética de mezclar en la misma frase rentabilidad económica y educación, la realidad es que los alumnos que, supuestamente, no eran suficientes para abrir el aula, no eran tan pocos como cabría esperar. Cuarenta y cuatro eran las solicitudes iniciales, creando una única aula de 25 plazas. Diego, Juan, Alex, Leo, Jimena, Emma, Bruno, Martina, Raúl, Hugo, Adriana… y así hasta 19 niños veían como su entrada en el colegio Arcipreste de Hita se veía imposibilitada.

Bwi8ATbCIAAx___Sin embargo, las 18 familias afectadas (dos de los niños) no iban a darse por vencidas fácilmente e iniciaron las protestas contra la medida. Apoyados por grupos como “Aulas en la Calle”,Edukafuenla o la propia Marea Verde”, iniciaron recogidas de firma y acciones protesta como manifestaciones y asambleas en el propio centro para lograr cambiar la situación. Pese a esto, la respuesta por parte de las autoridades fue la misma. Las manifestaciones también llegaron al centro de Madrid, donde quisieron dejar constancia de su lucha.

 

Desde el órgano de Educación de la Comunidad, insistían en que tenían otros centros más o menos cercanos a sus viviendas donde podrían matricular a sus hijos y que el número de solicitudes para abrir el aula del Arcipreste era de solo seis, siendo estas insuficientes. Por su parte, el gobierno socialista que dirige Fuenlabrada, encabezado por Manuel Robles, decía no poder hacer nada frente a esta situación ya que eran competencias autonómicas y no municipales. Isidoro Ortega, concejal de Educación del municipio, apoyaba a las familias e insistía en la idea de que la decisión no estaba en sus manos, es más que ellos habían aportado 300.000 euros para mejorar el colegio y no podían entender la medida del gobierno popular.

El hecho de que dijesen que solo había seis solicitudes para el aula enfurecía aún más a las familias. La realidad era que había 19 solicitudes con el Arcipreste de Hita como primera opción, pero por miedo a que sus hijos se quedasen sin matricular, en 13 de esas solicitudes figuraban otros centros de la zona como segunda o tercera opción. Las propuestas de matricular a los pequeños en otros centros de Fuenlabrada como el Rayuela o el Pablo Neruda no convencían a los afectados, cuya indignación ascendía por momentos. Se escribieron cartas diarias a la Dirección de Área Territorial (DAT), se intentaron hacer más de media docena de reuniones entre el AMPA y la consejería, pero pese a estos esfuerzos, la respuesta nunca llegó. Las familias estaban decididas a dar todos los pasos necesarios para cumplir sus objetivos, y estos pasos llevaron a un encierro en el mismo Arcipreste de Hita. El 24 de Junio del 2014, todas las parejas afectadas por el cierre del aula para los niños de tres años se encerraban en el centro como última medida para hacer entrar en razón a la Consejería de Educación. El verano fue avanzando y el silencio continuó siendo la respuesta de Lucía Figar y del resto de su equipo.

Con el inicio del curso, los ánimos fueron decreciendo en unos ya exhaustos padres. Las clases imposibilitaban el encierro continuo en el centro, pero el alcalde Manuel Robles les concedió un permiso especial para acceder al centro a partir de las 17:00 horas. Esto fue así, hasta el 10 de Noviembre, en el que tras 138 días de encierro, las cinco familias que aún continuaban con él finalizaban este modo de protesta. Pese a que el objetivo final no fue conseguido, la lucha por sus derechos unió al pueblo fuenlabreño que recogió miles de firmas para lograr la apertura del aula. La Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado «Francisco Giner de los Ríos» emitía un comunicado tras el fin del encierro.

El pasado 29 de Abril, el concejal de Educación de Fuenlabrada, Isidoro Ortega afirmaba que para este años solo había 25 solicitudes para ese curso en el CEIP Arcipreste de Hita, zanjando de antemano un nuevo posible conflicto de cara al próximo curso.

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